La Junta de Castilla y León decidió al igual que la de Castilla la Mancha la supresión de una serie de guardias médicas, ya hace unos cuantos meses, en diversas localidades de la Comunidad, entre ellas Oña. Los movimientos desde entonces se han sucedido: desde la petición de una explicación por parte del Ayuntamiento de Oña, pasando por la presentación de un recurso por parte de todos los ayuntamientos afectados, hasta la realización de movilizaciones los primeros sábados de mes. Por medio han quedado noticias que nos hacen dudar del interés de nuestros dirigentes en que se retomen las guardias en Oña. El hecho de que en 15 pueblos ya se está incumpliendo la normativa que habla de un máximo de 30 minutos hasta el centro de salud más cercano, pasando por la delirante noticia en el que un juez plantea ir a Poza donde no hay guardias médicas. hasta la denegación de las medidas cautelares. Todo ello cuando en Castilla la Mancha ya han derogado la orden que suprimía las mismas. Parece ser que el objetivo es claro: el abandono de los pueblos para que unos pocos vengan y lo exploten a su antojo. Ante esto es importante asociarse con otras plataformas como Pradoluengo para hacer frente común y hacer que esto no pase al olvido. Nos implica a todos.
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